Centros de interpretación FUNAFU
Centro de Interpretación San Miguel
La época que sucedió en las misiones luego de la expulsión de los jesuitas en 1768 estuvo signada por una clara y continua degradación de los pueblos jesuíticos – guaraníes tanto en lo espiritual como en lo social, político y económico.
Los conflictos armados antes y después de la independencia de España, más los hechos que se desencadenaron por esta emancipación, generaron los últimos grandes desequilibrios que pudieron soportar los pueblos guaraníes-misioneros antes de su desaparición definitiva.
En el año 1817, unas 1700 familias de indios guaraníes totalmente agotados por una larga y penosa travesía, llegaron al paraje Santa María, junto al estero Carambola, donde pusieron fin a su marcha. Las copiosas lluvias y sus consecuencias obligaron a estos guaraníes a desplazarse hasta el paraje Mboy Cuá primero, para luego llegar hasta el lugar en el que se asentaron definitivamente. Este sitio es donde hoy se encuentra emplazada la localidad de San Miguel.
Una heterogénea reunión de familias misioneras – guaraníes provenientes de las reducciones de Loreto, Santa Ana, San Ignacio, San Carlos, San José, Corpus, Candelaria, entre otras, conformaban la numerosa columna que buscó refugio en la parte occidental del Iberá sobre la loma de Yatebú donde se fundó con ese nombre el actual pueblo llamado Loreto, y ocho leguas más al sur, San Miguel.
Los detalles de esta historia fascinante se narra en el guión del Centro de Interpretación junto a las maravillosas cualidades de la naturaleza del Iberá. Ubicado en el acceso de la localidad se convirtió en una parada ideal para orientarse y conocer los aspectos más relevantes y representativos de parte del patrimonio cultural y natural de los correntinos.